La Colifata: Relato de la proyección realizada el jueves 03/09 en el hall de independencia

Intentos por recuperar la voz
Documental y charla sobre La Colifata, radio del hospital Borda

Organizada en conjunto por las agrupaciones El Estallido y Palabras Necias, esta actividad es parte de una búsqueda cotidiana de repensar las concepciones y prácticas imperantes en salud mental, y de enriquecernos con experiencias alternativas que aporten a construir algo distinto. Invitamos a todos a generar más debates en psico, ya que pensamos que la facultad de Psicología es, así como los hospitales, barrios, y centros de salud, un espacio del que debemos apropiarnos a través de iniciativas y charlas conjuntas.

Hace tiempo venimos pensando en formas innovadoras de introducir debates en nuestra facultad sobre el tratamiento que se le da a la “enfermedad mental” y por ende a la “salud mental”, en nuestro país, desde un enfoque crítico. Dicha iniciativa surge como respuesta ante la falta de información sobre la situación actual y de espacios de debate sobre el tema que, paradójicamente, existe en una institución que forma profesionales que luego se insertan en el campo de la salud mental. Resulta alarmante además, la falta de pronunciamiento y de toma de posición por parte de las autoridades de la facultad respecto a las claras intenciones de vaciamiento y desfinanciamiento que viene mostrando el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en este asunto.

A lo largo de la carrera, en la mayoría de las materias (son pocas las que vienen resistiendo), es notable la naturalización que se hace respecto del dispositivo manicomial. Este aparece como telón de fondo, incuestionable y fundamental para el tratamiento de “la locura”, cuando, en el fondo, no posee fundamentos científicos, ni éticos. Se trata, en verdad, de una manera de mantener al diferente, que es sentido como una amenaza contra el “orden social”, aislado y contenido en la periferia. En este sentido, y ante la clara funcionalidad de la curricula de la facultad a este determinado orden social, es decir, a determinadas relaciones de poder que intentan cronificar, lucrar con el padecimiento y deshumanizar, reduciendo al sujeto a un cuerpo sin deseo, es nuestra intención y nuestra responsabilidad poner esta cuestión en primer plano.

Entre las actividades que venimos realizando, decidimos pasar el documental de la radio “LT 22 - Radio La Colifata” en el hall de entrada de la facultad. Quizás como un modo de dar a conocer la existencia de un espacio de oportunidad, de esperanza y de resistencia construido y sostenido por aquellos sujetos, victimas cotidianas de tanta violencia y discriminación. Asistieron al encuentro alrededor de 50 personas aunque por momentos se acercaba más gente, curiosa por saber de qué se trataba. Fue un momento muy especial ya que tuvimos el privilegio de contar con la presencia de Trinity y Jagger, protagonistas del documental, que nos dieron la posibilidad de conocer sus historias, su relación con el manicomio, y con la radio.

Al finalizar el documental, quedamos alrededor de 25 estudiantes, con la intención de compartir sensaciones e intercambiar ideas. El primero en tomar la palabra fue Jagger, quien participa de La Colifata, y pudo expresar con crudeza el abandono social que experimenta toda persona que pasa por el manicomio y la dificultad, que encuentra aquel que logra salir, en integrarse a la sociedad, ya que ese pasaje significa un estigma aún afuera. También nos contó que La Colifata funciona como un lugar de contención, y en el cual el interno del Borda logra sentirse útil, además de constituirse en uno de los pocos espacios donde su palabra no es censurada. Finalmente explicó que hoy se encuentra en “situación de calle” y gracias a una oportunidad que La Colifata brindó, participa de un microemprendimiento de venta de cds y dvds sobre la radio, que le permite subsistir.

Luego de Jagger algunos compañeros tomaron la palabra, entre los temas tocados todos fueron recurrentes en comunicar su emoción, principalmente al observar que a pesar de los estragos que hace el manicomio en la subjetividad, se lograban formas alternativas de tratamiento que se sustentaban por la participación activa de los internos del hospital. A partir de esto se comenzó a cuestionar nuestra formación y nuestro rol como (futuros) psicólogos, a partir de una critica a la poca importancia que se le da a las problemáticas sociales en nuestra Facultad y sobre la objetivación del “loco”. También, del lugar marginal que le damos como sociedad y nuestra pasividad ante ello. Por último se hizo en eje en el proyecto macrista de cierre de los neuropsiquiátricos y la necesidad de construir más espacios de debate entre los estudiantes de la facultad.